Quien soy
Mi nombre es Sarah, pero puedes llamarme Ginger.
Tengo 27 años y vivo en Barcelona.
Mi historia
Estudié la carrera de audiovisuales y multimedia y la de dirección de cine, pero la vida da muchas vueltas y finalmente vi que mi pasión estaba relacionada con la creación y la originalidad.
He hecho cursos especializados en artes plásticas, repostería creativa, escritura creativa, escultura y pintura, pero lo que más me ha aportado ha sido la experiencia de lanzarse a la aventura y aprender en el camino.
A lo largo de mi vida he conocido a muchas personas que me han aportado conocimientos y lecciones vitales; he trabajado de muchas cosas distintas y he puesto mi ilusión en múltiples ideas. Todas ellas me han conducido a lo que soy hoy y me han ayudado a darme cuenta de lo que realmente se me da bien y lo que disfruto por encima de todo.
Terminé de estudiar hace dos años mi segunda carrera con las ideas mas claras y desde entonces cada vez he aprendido más sobre la importancia de disfrutar con lo que haces. La creatividad es algo impresionante cuando la dejas volar y he tenido la suerte de poder participar en proyectos que me lo han permitido.
Siempre supe que quería dedicarme al arte pero nunca terminé de decidir la disciplina artística que me gustaba más hasta que estuve en mi primer rodaje. Me enamoré del cine y desde entonces me he dedicado al arte en el cine en cuerpo y alma.
El arte está presente en mi día a día.
Muchas veces dibujo para relajarme o redecoro mi casa para combatir el aburrimiento. Todo lo que tenga que ver con la creación y los desafíos me atrae, así que cuando un proyecto supone un reto creativo ya tiene mi atención.
Además, hay algo que me atrae de los encargos y es el reto que supone conseguir crear algo que otra persona sienta como suyo; encontrar lo que esa persona quiere y lo que resuena en cada uno.
Esa sensación de sentirte representado con lo que haces es algo que no se puede explicar.
“No hay arte sin transformación.”
— Robert Bresson
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